Ingredientes
70
gr
Jamón serrano
300
gr
Salsa bechamel
50
gr
Foie micuit
Queso para gratinar
Elaboración
- Precalentaremos el horno durante 15 minutos, a 220ᴼC.
- Sin necesidad de descongelarlos previamente y una vez alcanzada la temperatura deseada, colocaremos la bandeja de nuestros canelones de carne picada sobre la rejilla en la parte central del horno.
- Los hornearemos durante 35 minutos.
Mientras los canelones van cogiendo su punto perfecto, aprovecharemos para picar el jamón y el foie tan fino como seamos capaces y los integraremos a continuación con la bechamel.
- Cubriremos el fondo de una fuente con parte de nuestra bechamel y colocaremos sobre ella los canelones una vez los hayamos sacado del horno.
- A continuación, los cubriremos con el resto de la bechamel, que cubriremos a su vez de forma generosa con el queso para gratinar.
- Con el horno a 190ᴼC, gratinaremos los canelones durante 3 minutos más y los serviremos cuando estén aún bien calientes.
Recomendación del chef
Cuando la receta que nos compete es tan exquisita como estos canelones a la Rossini y más aún si hemos logrado simplificarla sin perder un ápice de apetitosidad o sabor gracias a nuestros canelones de carne, la mejor recomendación nos llevará siempre a la presentación; a la forma de emplatar y presentar nuestra creación para que esté a la altura de las citas gastronómicas que Gioachino Rossini celebraba en su casa de París.
Para ello nos bastará con un poco de cebollino picado no demasiado fino, que no solo nos permitirá aportar una decoración sencilla, sino que también nos aportará contraste de color sobre el gratinado de nuestros canelones y, al mismo tiempo, una textura crujiente en contraposición a la melosidad de la bechamel mezclada con foie, jamón, pasta y carne picada. ¡Todo un disfrute para los sentidos!
Y si además quieres ponerle el broche final al menú protagonizado por los canelones a la Rossini, siempre puedes preparar como postre una muy sencilla y refrescante tarta de sandía y melón. ¡Insuperable!
Para ello nos bastará con un poco de cebollino picado no demasiado fino, que no solo nos permitirá aportar una decoración sencilla, sino que también nos aportará contraste de color sobre el gratinado de nuestros canelones y, al mismo tiempo, una textura crujiente en contraposición a la melosidad de la bechamel mezclada con foie, jamón, pasta y carne picada. ¡Todo un disfrute para los sentidos!
Y si además quieres ponerle el broche final al menú protagonizado por los canelones a la Rossini, siempre puedes preparar como postre una muy sencilla y refrescante tarta de sandía y melón. ¡Insuperable!
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