Ingredientes
3
Patatas
2
cucharaditas
Aceite de oliva virgen extra
1
pizca
de Ajo en polvo
1
pizca
de Pimienta
1
pizca
de Orégano
1
pizca
de Albahaca
1
pizca
de Cúrcuma
Sal al gusto
Elaboración
- Pelamos las patatas, que habremos lavado con anterioridad, y las cortamos en bastones de un centímetro de grosor (aproximadamente).
- Sumergimos los bastones de patata en agua fría con hielo, para que suelten el almidón. Bastará con 10 minutos.
- En paralelo, habremos comenzado a precalentar el horno a 210º, con calor en la parte superior e inferior.
- Secamos las patatas a conciencia, para lo que usaremos papel absorbente o un paño limpio, si fuese necesario.
- Una vez escurridas, las pondremos en una fuente y las pincelaremos con parte del Aceite de Oliva Virgen Extra.
- Poco a poco, le añadiremos las especias y mezclaremos con las manos, para posteriormente añadir la segunda cucharadita de AOVE.
- Forraremos una bandeja para horno con papel de hornear y desplegaremos las patatas sobre él.
- En otra bandeja de horno, también forrada con papel de hornear, pondremos los san jacobos congelados.
- Introducimos ambas bandejas en las posiciones más centradas de nuestro horno, dejando entre ambas el espacio suficiente y, a poder ser, ubicando la de los san jacobos en la parte superior.
- Pasados 6 minutos, daremos la vuelta a los san jacobos para que se doren de forma uniforme.
- A los 12 minutos retiraremos los san jacobos y los reservaremos.
- 10 minutos después, pincharemos las patatas para comprobar si están tiernas. Si no lo están, les daremos entre 5 y 10 minutos más de horno. Si lo están, subiremos la temperatura a 250º durante 5 minutos.
- Una vez doradas las patatas a nuestro gusto, las salaremos y las serviremos como acompañamiento de nuestros san jacobos congelados al horno.
Recomendación del chef
Aunque se pueden usar patatas de cualquier variedad e incluso se puede optar por alternativas como la batata o el boniato, si lo que buscamos es garantizar que las patatas que acompañen a nuestros san jacobos al horno queden perfectamente crujientes, tendremos que usar patatas de las variedades adecuadas para freír. De este modo descartaremos las patatas nuevas, por su alto contenido de humedad, y nos decantaremos por otras como la patata Kennebec, baraca, bintje, Nagore y, en especial, la agria; todas ellas de maduración tardía.
Si te ha gustado nuestra propuesta, pero prefieres otro acompañamiento para tus san jacobos, no dejes de visitar nuestra sección de recetas. Allí, entre otras muchas exquisitas ideas, encontrarás la receta de san jacobos al horno con espinacas al ajillo.
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