Receta de canelones catalanes

Llega la Navidad: gulas, gambas, lubina, redondo, turrones… y canelones. No, no nos hemos vuelto locos. Los canelones son un plato tradicional navideño, al menos cada 26 de diciembre en Cataluña, por el día de San Esteban. ¿Pero por qué son típicos los canelones catalanes el día siguiente de la conmemoración del nacimiento del niño Jesús? ¡A continuación te lo contamos! 

El origen de los canelones suele ubicarse en el S. XVI en Italia. No obstante, la receta primigenia poco tenía que ver con la que conocemos a día de hoy. Fue la inclusión de la bechamel por parte de los cocineros franceses, en el S. XVIII, la que cambió para siempre este plato. Ya en el S. XIX, algunas familias adineradas de Cataluña contaban con cocineros italianos que preparaban este manjar. De ahí que se extendiera a los restaurantes y se consolidase, pasando a formar parte de la tradición catalana. 

Debido a su laboriosa preparación, los canelones catalanes se reservaban para celebraciones importantes. Esto, sumado a las sobras de las comidas de Nochebuena y Navidad, ayudó a que naciera la tradición de este plato por San Esteban, el 26 de diciembre. Lo que hoy en día llamamos “cocina de aprovechamiento” lleva existiendo siglos para acabar con las existencias de la escudella i carn d’olla. 

Pese a que los crearan los italianos y los franceses los refinaran, a día de hoy donde más canelones se consumen es en Cataluña -se estima que en San Esteban se comen cinco millones de platos-. Sin embargo, los canelones catalanes difieren de la receta italiana. Mientras que en estos primeros se cuece la carne y luego se trincha, los segundos se hacen con carne picada, que se sofríe con salsa de tomate y cebolla. Además, se descartaron ingredientes como la zanahoria o el apio y se añadió el queso rallado para gratinar. 

Preparación de los canelones catalanes 

Seguro que con toda esta explicación te han entrado ganas de cocinar unos deliciosos canelones catalanes, pero ¿qué puedes hacer si vas mal de tiempo? Como sabiamente advirtieron nuestros antepasados, te puede llevar toda una mañana prepararlos. Sin embargo, una opción rápida e igualmente exquisita es emplear canelones rellenos congelados. 

De este modo, podrás sorprender a tus invitados con una bandeja bien repleta de canelones de carne, atún, champiñones y boletus y espinacas y queso fresco. Gracias a que los ingredientes han sido seleccionados cuidadosamente, disfrutarás del mismo sabor que con esa receta tradicional de tu abuela que tanto te gusta, y que guardáis en tu familia como oro en paño. ¡Están listos para que los disfrutes en familia sin más preocupaciones! 

De hecho, prepararlos es muy sencillo. Podrás disfrutarlos en su punto perfecto si los haces al horno. Para ello, deberás precalentarlo a 220ºC durante 15 minutos -aproximadamente-. Después, retira el envoltorio de plástico y coloca sobre la rejilla la bandeja de los canelones, en la parte central del horno. Cocínalos durante 35 minutos, sin descongelarlos previamente, para conservar su textura. Por último, solo tendrás que gratinarlos hasta que se dore el queso. 

Si quieres ir incluso más rápido, recuerda que también puedes emplear el microondas. Lo primero es cambiar la barqueta de aluminio por algún tipo de recipiente apto para este electrodoméstico. Después, tapa y calienta los canelones a 700W durante aproximadamente 15 minutos -aunque has de tener en cuenta que el tiempo puede variar según el microondas-. Después, emplea el grill para el toque final. 

Pese a que mucha gente no conociese esta peculiar tradición navideña, seguro que ahora estáis deseando preparar estos canelones catalanes -especialmente el 26 de diciembre-.

A partir de este momento, puede empezar a tener cabida una bandeja hasta los topes de canelones entre el jamón serrano y los polvorones en Navidad. Al fin y al cabo, ¡es un plato sencillo que gusta a toda la familia!